Después de tres meses sin venir a análisis clínicos, me vuelvo a topar con la ya habitual fila, aquella que avanza rápido.

Cuando entre al hospital con la intención de tomar mi lugar, un señor de unos 65 años “apretó” el paso para ganarme el lugar, no me molesto en lo absoluto, seguramente tendrá mucha prisa-pensé-

Luego de 10 min en la fila, el señor mal encarado estaba muy molesto por que una señora puso el ejemplo de usar las escaleras de acceso y no la rampa para minusválidos, decidió seguir por la rampa.

Será que así es mexicano al natural? Gandalla, terco y mal encarado. Cómo cambiar esas actitudes?

Dicen que chango viejo no aprende maroma nueva. Como sociedad, espero que no seamos un chango viejo y si ya lo somos ojalá podamos dar esa maroma que parece imposible.

Pd. Mientras estamos esperando turno hace un frío de la chingada, deberían poner calentadores de intemperie, de esos que son muy fifis. Digo, por qué si alcanza para un buen de lonas de su campaña sindical.

Omar Pérez Aguilar
Master