La cáscara del tomate, aunque a menudo se descarta y se considera como un desecho, posee una serie de propiedades y beneficios para la salud que no deben pasarse por alto. El tomate en sí es un alimento ampliamente consumido y valorado en todo el mundo debido a su sabor delicioso y sus beneficios nutricionales. Sin embargo, gran parte de su valor nutricional se encuentra precisamente en su cáscara, que contiene una variedad de compuestos beneficiosos para el organismo. En este ensayo, exploraremos algunas de las propiedades de la cáscara del tomate y cómo pueden contribuir a nuestra salud.

En primer lugar, la cáscara del tomate es una excelente fuente de fibra dietética. La fibra es fundamental para el funcionamiento adecuado del sistema digestivo, ya que ayuda a mantener la regularidad intestinal y prevenir problemas como el estreñimiento. Además, la fibra proporciona una sensación de saciedad, lo que puede ayudar en los esfuerzos de control de peso y evitar el exceso de consumo de alimentos.

Además de su contenido de fibra, la cáscara del tomate es rica en antioxidantes. Los antioxidantes son compuestos que protegen a las células del cuerpo contra el daño oxidativo causado por los radicales libres. Estos radicales libres se generan durante procesos metabólicos normales y pueden dañar las células y contribuir al envejecimiento y diversas enfermedades. Los antioxidantes presentes en la cáscara del tomate, como el licopeno, la vitamina C y la vitamina E, ayudan a neutralizar los radicales libres y proteger el cuerpo contra el estrés oxidativo.

El licopeno es particularmente destacable en la cáscara del tomate. Es un pigmento natural responsable del color rojo del tomate y se ha asociado con una serie de beneficios para la salud. Estudios han demostrado que el licopeno puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, proteger contra ciertos tipos de cáncer, como el de próstata y el de pulmón, y mejorar la salud ocular. La cáscara del tomate es una de las principales fuentes de licopeno, por lo que su consumo puede ser una forma efectiva de obtener este poderoso antioxidante.

Otra propiedad valiosa de la cáscara del tomate es su contenido de vitaminas y minerales. La cáscara contiene vitaminas A, C, E y K, así como potasio y manganeso. Estas vitaminas y minerales desempeñan funciones esenciales en el cuerpo, como fortalecer el sistema inmunológico, promover la salud ósea, participar en la formación de glóbulos rojos y favorecer la coagulación sanguínea adecuada.

Aunque la cáscara del tomate puede resultar desagradable en algunos platos debido a su textura o sabor, existen diversas formas de aprovechar sus propiedades. Por ejemplo, se puede utilizar en salsas, guisos o sopas, donde puede cocinarse y mezclarse con otros ingredientes para obtener todos sus beneficios sin afectar el sabor o la textura. También se puede secar y moler para obtener un condimento rico en fibra.

Fuentes:

https://www.filo.news/vidasana/Es-mejor-comer-el-tomate-con-o-sin-cascara--20181016-0022.htm

https://www.mundodeportivo.com/vidae/nutricion/20211003/1001695527/cascara-tomate-verde-beneficios-act-pau.html

https://www.gob.mx/agricultura/articulos/tomates-verdes-una-joya-de-la-alimentacion