Prevención y estigmatización del suicidio en las mujeres.

Prevención del suicidio

El suicidio es considerado uno de los mayores problemas de salud pública a nivel mundial, desde mediados del siglo XX la tasa de suicidios ha tenido un constante incremento, especialmente en los países en vías de desarrollo. Constituye una de las tres principales causas de muerte en la población de 15 a 34 años; si bien afecta a todas las edades, la mayor parte de los casos ocurre en personas de más de 60 años.

La OMS estableció desde 2003, el 10 de septiembre como el “Día Mundial para la Prevención del Suicidio”, con el objetivo de que las naciones del mundo implementen y promuevan acciones para su prevención.

La OMS define el suicidio como un acto deliberadamente iniciado y realizado por una persona en pleno conocimiento o expectativa de su desenlace fatal. A este respecto, la OMS señala al suicidio como un problema multifactorial, que resulta de una compleja interacción de factores biológicos, genéticos, psicológicos, sociológicos y ambientales. No obstante, apunta que la prevención y el tratamiento adecuado de la depresión, abuso de alcohol y otras sustancias.

Según datos de la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio, menciona que se encuentra entre las 20 principales causas de muerte a nivel mundial para personas de todas las edades. Es responsable de más de 800 mil muertes al año, lo que equivale a un suicidio cada 40 segundos.

Los suicidios y los intentos de suicidio tienen un efecto dominó que afecta no solo a las personas, sino también a las familias, las comunidades y las sociedades. Los factores de riesgo asociados al suicidio, como la pérdida laboral o financiera, el trauma o el abuso, los trastornos mentales y por uso de sustancias y las barreras para acceder a la atención médica, se han ampliado aún más con la COVID-19.

El estigma social y la falta de conciencia siguen siendo los principales obstáculos para la búsqueda de ayuda para el suicidio, lo que pone de relieve la necesidad de campañas de alfabetización en salud mental y contra el estigma.

La prevención: Entre las acciones específicas destacan campañas informativas, instalación de módulos de orientación en las unidades de atención médica de primer y segundo nivel, capacitación a médicos de primer nivel en el abordaje de los aspectos relacionados al suicidio, así como centros pilotos de atención de urgencias para pacientes con riesgo suicida.

El auto-empoderamiento para abordar las autolesiones y el suicidio a través de acciones preventivas.

También el debate abierto sobre la salud mental en el hogar, la escuela y el lugar de trabajo, etc.

Fuentes: paho.org                      

               gob.mx