Estereotipos en la brecha de género.

brecha de género

Los hombres crecen con un mayor sentido de seguridad, porque se les inculca que pueden confiar en sí mismos. Esto no sucede en el caso de las niñas, a quienes se les enseña a ser cautas, precavidas y a no presumir de sus logros. Esto se aprende y perdura en la vida adulta.

La desigualdad entre hombres y mujeres sigue existiendo en nuestro país, a pesar de los avances que se han experimentado en materia laboral y a la presencia de los movimientos feministas. Así lo demostró la última Encuesta Foco Ciudadano de Mide UC, la que sostiene que los estereotipos de género son los grandes responsables del estancamiento social.

El estudio, realizado por los investigadores Gloria Jiménez-Moya, Héctor Carvacho y Belén Álvarez, reveló además que las personas todavía perciben a hombres y mujeres en base a los roles de género tradicionales, sobre todo, en el caso de las mujeres; que los hombres se perciben a sí mismos de forma más positiva en comparación a cómo se perciben las mujeres.

Al respecto, Gloria Jiménez, académica de la Escuela de Psicología de la Pontificia Universidad Católica, sostiene que: “Dado a que los estereotipos de género establecen que hombres y mujeres son distintos y tienen diferentes roles en la sociedad, la presencia de estas creencias hace que limitemos las posibilidades de desarrollo de ambos sexos, sobre todo de las mujeres”.

¿Cuáles son los estereotipos de género más dañinos?

Los que establecen que los hombres son más competentes, inteligentes y aventureros. Y los que asocian a la mujer con la dimensión doméstica y de cuidado, definiéndola como comprensiva, cálida y sensible. Creo que en conjunto, todo el estereotipo es dañino, porque establece que ‘todos’ los hombres y las mujeres responden a este perfil, lo que no es cierto.

¿Es el estereotipo femenino más marcado que el masculino?

Lo que muestra el estudio es que las características típicamente asignadas a la mujer, no son todavía percibidas como típicas de los hombres. En ese sentido, efectivamente, el estereotipo femenino es más resistente al cambio. Creo que en las últimas décadas, las mujeres han conseguido apropiarse de ciertas dimensiones tradicionalmente masculinas (jefas de estado, grandes científicas), sin embargo, son percibidas de forma negativa. Pero, esto no ha sucedido a la inversa, es decir, los hombres no se han apropiado del terreno doméstico y del cuidado porque no se sienten cómodos en el rol de persona sensible, compresiva y cuidadora. Si ese ámbito estuviera asociado a un mayor estatus y poder, probablemente no existiría esta resistencia a ocupar estos lugares. Es fundamental que reconozcamos la gran importancia que tiene esta dimensión del cuidado, porque es un aspecto central para que podamos avanzar como sociedades igualitarias y humanas.

El informe señala que los hombres tienen una mejor imagen de sí que las mujeres. ¿Por qué se da este fenómeno?

Los hombres crecen con un mayor sentido de seguridad, porque se les inculca -a través de normas y conductas muy sutiles-, que pueden confiar en sí mismos. Esto no sucede en el caso de las niñas, a quienes se les enseña a ser más cautas, precavidas y a no presumir tanto de sus logros. Y esto se aprende y perdura también en la vida adulta. Hay estudios que muestran que, en el mundo académico, las mujeres citan menos sus propios trabajos en comparación a los hombres.

El estudio señala que las mujeres que apoyan el movimiento feminista siguen creyendo en los estereotipos de género. ¿Cuesta despojarse?

El hecho de que incluso las personas feministas -que apoyan a este movimiento y que además muestran niveles más bajos de prejuicio hacia la mujer- muestren esta percepción estereotipada de hombres y mujeres se explica por el hecho de que los estereotipos son creencias muy resistentes al cambio. Entonces, una persona puede ser abiertamente feminista y haber interiorizado los valores del movimiento, pero aún así tener automatizadas estas creencias sobre cómo son los hombres y las mujeres. Es muy interesante que tanto las personas feministas como las sexistas muestran el mismo nivel de estereotipos. Esto ocurre porque todos y todas hemos sido socializados con el mismo patrón. Es necesario más voluntad y esfuerzo para detectar cuándo estamos estereotipando a alguien, cuándo estamos aplicando de forma automática nuestras creencias y generándonos ideas preconcebidas.

Fuente: latercera.com